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04/09/2019 18:58:38
Uno de mis temas preferidos dentro del extenso mundo de la Sexología es el de las Fantasías Sexuales.
Empecemos por describir qué son las Fantasías Sexuales:
Las fantasías sexuales son cogniciones (pensamientos) que se desarrollan en la mente y provocan un placentero estado de excitación sexual, aumentando la libido.
Estos pensamientos pueden aparecer en forma de imágenes, fotogramas o como si de una película se tratase, y transcurren en la imaginación de cada persona de la forma que más gusta con total libertad.
Tener, gozar y disfrutar de las fantasías sexuales es una manera preciosa de autocomplacerse y conocer más profundamente nuestros deseos, además de ser una fuente de crecimiento personal.
Ellas nos ayudan a estimular la imaginación y la creatividad, también mejoran la autoestima, incluso son un perfecto aliciente para probar nuevos juegos o prácticas sexuales.
Y todos tenemos fantasías sexuales. Sí, ¡todos!
Si no te sientes identificado/a es porque quizás aún no te has prestado la atención suficiente para conocer tus propios gustos y deseos, que por supuesto, pueden ser cambiantes a lo largo de la vida.
Es importante destacar que las fantasías sexuales no distinguen en sexo, edad, orientación sexual, identidad, gustos o prácticas sexuales.
Pueden existir tantas fantasías sexuales como personas en el mundo, y todas son igualmente válidas mientras cumplan su objetivo: excitarte, alimentando tu deseo.
Y entonces, ¿las fantasías sexuales pueden llevarse a la práctica?
Pues eso depende de cada persona.
Precisamente, las fantasías sexuales gustan tanto porque la mayoría de veces poseen un contenido que escapa a lo que se tiene en la realidad. Otras veces, es otra forma de acercarse a ella y se pueden convertir en deseos llevados a la práctica.
Insisto en que una fantasía erótica es una forma de elixir sexual que ayuda a excitar a la persona de la manera que más le complace, imaginando todas esas escenas que provocan un estado excitatorio elevado.
Y claro, esto no implica que haya una obligación de hacerlas realidad, aunque por supuesto se pueden llevar a cabo.
Si se desea cumplir una fantasía sexual, hay que estudiar la propia situación personal y valorar hasta qué punto gustaría realmente llevarla a la práctica. Sobre todo, si hay más personas implicadas, donde la comunicación asertiva y el consenso son factores determinantes.
Es un todo.
Es importante tener en cuenta que las fantasías sexuales son tan placenteras y excitantes precisamente por una razón clave: las manejamos a nuestro parecer en la imaginación.
Y la realidad puede ser distinta, o incluso mejor.
Dicho todo esto, bienvenidos/as a Secretummm, este mueble erótico puede ser la entrada directa a vuestros deseos más preciados.
¡Disfruta de tus fantasías!
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